Todas las aplicaciones móviles trabajan y se nutren con los datos de los usuarios, pero cuando nos encontramos ante aplicaciones que requieren la introducción de datos sensibles, como es el caso del ámbito sanitario o farmacéutico, es necesario prestar más atención. Son datos sensibles, por lo que es necesario trabajar para ganarse la confianza del usuario, y también ser prevenidos en cuanto a la privacidad.
El caso que nos ocupa es el de una digital health app que cuenta actualmente con unos 3.000 usuarios, pero quiere expandirse por toda Europa y Latinoamérica y crecer hasta los 50.000 o 100.000 usuarios. Realiza tanto B2C (llega directamente al usuario o cliente final) como B2B (se dirige también a farmacéuticas, hospitales, aseguradoras o profesionales de la salud, que comprarían los datos de la aplicación si esta consiguiera alcanzar la cifra propuesta de usuarios).
Una cuestión de confianza
Una aplicación orientada a un tema sensible como es la salud y la medicación necesita apelar a la confianza del usuario, para que se sienta seguro a la hora de descargarla e introducir sus datos. El problema de una aplicación, justamente, es que para probarla hay que descargarla, y esto ya es un primer filtro que, ante cualquier atisbo de desconfianza o inseguridad, puede suponer una barrera.
Una solución para captar usuarios y trascender este posible filtro sería –aprovechando que la aplicación dispone de página web– crear una versión reducida de prueba que pueda explorarse directamente desde la web de la aplicación. Esto permitiría introducir los datos sanitarios sin necesidad de crear ninguna cuenta ni hacer log in, e incluso habría la posibilidad de simular desde el propio browser las notificaciones push que se envían desde la aplicación, tanto desde el móvil como desde del ordenador.
✅ Crear una aplicación que no es una aplicación y transformar la página web para que lo parezca permite que el usuario pueda probarla con tranquilidad y seguridad, sin inicios de sesión ni datos personales, y ofrecer así una cuestión de confianza.
Datos y privacidad
La psicóloga social Shoshana Zuboff («La era del capitalismo de la vigilancia») popularizó el concepto de capitalismo de vigilancia, que se refiere a la mercantilización de datos personales, es decir, la transformación de información personal en una mercancía sujeta a la compraventa con fines lucrativos. Google, justamente, aplica este capitalismo de vigilancia y trabaja con lo que se llama excedente conductual, cualquier rastro de información que dejamos en Internet y que las empresas utilizan para realizar estadísticas o publicar publicidad específica para cada usuario.
Si la aplicación quiere multiplicar al menos por veinte la cifra de usuarios actuales, deberá aprovechar también este excedente conductual y vender los datos a las empresas interesadas. Aunque es un tema muy poco controlable, desde un punto de vista legal esto no puede hacerse sin el consentimiento explícito del usuario. Si no hay política de privacidad, tenemos un excedente conductual que configura una base de datos mal elaborada y que, por tanto, legalmente no podemos vender.
Grandes potencias como Google, Microsoft o Apple son tan innovadoras y van tan por delante que el ámbito legislativo de los gobiernos no es capaz de seguirles el ritmo. Pero en el caso de una aplicación pequeña (porque, aunque tengamos 100.000 usuarios, no dejamos de ser pequeños al lado de los grandes gigantes tecnológicos), lo único que podemos hacer es asegurarnos de que desde un punto de vista legal estamos cubiertos y no tendremos ningún problema.
✅ Glacom cuenta con los servicios de 3.0 Advocats, de Barcelona, y puede ofrecer la construcción de una política de privacidad que el usuario tenga que aceptar (lo más probable es que no la lea) y que nos evitará disgustos de cara al futuro.
Captación de usuarios
Finalmente, y lógicamente, para alcanzar el objetivo mínimo de los 50.000 usuarios, es necesario captar usuarios. En este sentido, proponemos aplicar una clara acción de marketing como crear un blog o una página desvinculada de la aplicación, con otro nombre, de forma independiente, desde donde hablaríamos de temas relacionados para unificarlo todo dentro de un mismo servicio, de un mismo circuito, en el que haya principalmente publicidad de la aplicación.
Otra opción de marketing sería recurrir a otras páginas o revistas especializadas, publicar artículos o directamente banners o publicidad, cualquier solución que nos aporte tráfico controlable para que podamos ver de dónde llega y si las inversiones que estamos realizando van por el buen camino.
Paralelamente, si nuestra página de marca blanca llega a generar tráfico suficiente, también se puede plantear acoger publicidad de otras empresas, por lo que recibiríamos un porcentaje por esta intermediación. Al final, lo que nos interesa siempre es captar tráfico, sea por comunidad, sea mediante la búsqueda de Google, etc.
✅ Ofrecer una solución, aumentar la confianza y proponer un servicio, como una newsletter, creando un proceso y transformando el tráfico no controlable en tráfico controlable al que poder contactar directamente.
Gracias por su atención.
Glacom Iberia S.L.
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